Monday, September 17, 2012

Entrevista a Sergi Bellver (Barcelona, 1971)


Sergi Bellver, autodidacta y escritor de “vocación tardía”, se dedica a la literatura desde 2007, cuando empezó a trabajar en una pequeña editorial madrileña. Como autor, desde 2010 ha publicado relatos en varias antologías y revistas, además de poesía. Ha editado y prologado dos libros colectivos y colabora como crítico literario y periodista cultural en las revistas “Qué Leer”, “Tiempo” y “BCN Mes”, en el diario "La Vanguardia" y en su suplemento "Cultura/s". Desde 2008 ha sido profesor de narrativa y escritura creativa en centros privados como Escuela de Escritores de Madrid o Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès, entre otros, y ha impartido cursos y conferencias para universidades, instituciones públicas y bibliotecas. En la actualidad coordina sus propios talleres de narrativa, trabaja en su primera novela y termina el guión de un cortometraje, entre otros proyectos.

Sergi Bellver has devoted himself to literature since 2007 when he began working for a small publishing house in Madrid. He is self-taught and a writer who found his calling later in life. Aside from poetry, he has published various short stories in anthologies and magazines since 2010. He has edited and prefaced two books of collective works and is a literary critic and a journalist who covers culture for the magazines “Qué Leer,” “Tiempo” and “BCN Mes,” and for the daily newspaper “La Vanguardia” and its cultural supplement “Cultura/s.” Since 2008, he teaches fiction and creative writing in private institutions such as the Escuela de Escritores in Madrid or the Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès, and has also taught courses and organized conferences for universities, public institutions and libraries. Currently, he organizes his own creative writing workshops, works on his first novel and is finishing a script for a short film, among other projects.

Ediciones a su cargo / edited anthologies
Mi madre es un pez. Sergi Bellver y Juan Soto Ivars, ed. Libros del Silencio, 2011.

Chéjov comentado. Sergi Bellver, ed. Nevsky Prospects, 2010.

Relatos en obras colectivas / short stories in anthologies
No entren al 1408. Antología hispanoamericana tributo a Stephen King. Jorge Luis Cáceres, ed. La Biblioteca de Babel & El Conejo, 2012 (en prensa).
Malos elementos. Relatos sobre la corrupción social. Gabriel Rimachi Sialer y Salvador Luis, eds. Casatomada, 2012.
Náufragos en San Borondón. Antología hispanoamericana de narradores. Javier Vázquez Losada, ed. Baile del Sol, 2012.
Pervertidos. Catálogo de parafilias ilustradas. José Antonio López, ed. Traspiés, 2012.
Doppelgänger: ocho relatos sobre el doble + bonus track.
Jessica Aliaga Lavrijsen y Víctor Gomollón, eds. Jekyll and Jill, 2011.
La banda de los corazones sucios. Antología del cuento villano. Salvador Luis, ed. El Cuervo / Baladí, 2010.

Relatos en revistas y prensa / short stories in magazines and newspapers
Banana Dream. Calle 20, n.º 69, 2012.
Dimitri. Tiempo Argentino, 22 de abril de 2012.
La muerte de Edmund Blackadder. Quimera, n.º 332, 2011.
En la boca del otro. Los Noveles, n.º 45, 2011.


_________________________________________________________________________


Háblame un poco de los últimos libros que has publicado.
Llevo poco tiempo en este oficio y todavía no tengo libro publicado en solitario. Empecé a escribir narrativa, quiero decir, a escribir con verdadera conciencia de lo que significa la creación literaria, ya algo mayor, con 35 años. Desde 2010 he publicado relatos en varias antologías (la última, un homenaje colectivo a Stephen King), en España y otros países, junto a algunos de los autores hispanoamericanos actuales que más me gustan. También me he hecho un pequeño hueco con la crítica literaria en varios medios, pero todavía me queda un mundo por aprender, cosa que además no suelo hacer por el cauce habitual, lo que provoca lagunas pero me da también una perspectiva diferente. Soy un corredor de larga distancia, sin prisas, al que le importa más el camino que la meta, y por fin, después de mucho trabajo, versiones fallidas y algún que otro accidente, este otoño ya estará lista mi primera novela.
 

Tell me about the latest books you have published.
I haven’t been in this line of work very long and I haven’t yet published a book as a solo writer. I began to write fiction, that is writing while fully conscious of the meaning of literary creation process, when I was already 35 years-old. Since 2010 I have published short stories in various anthologies in Spain, and other countries, along with some of the current Spanish-speaking authors I like the most (the latest one is a collective tribute to Stephen King). I have also made a place for myself in the field of literary criticism in various media, but I still have a lot to learn, and learning is something I do differently, which causes gaps but also gives me a different perspective. I’m a long distance runner, unhurried, more concerned with the path than the finishing line, and finally, after a lot of work, fail attempts, and some accidents, this fall my first novel will be ready.

 


¿Has publicado en formato electrónico?
Aparte de mi antiguo blog y de mis colaboraciones en varias páginas digitales como crítico literario y autor, en abril decidí publicar una versión en PDF de mi relato largo “Los ojos de Sarah” (publicado en 2010 en una antología que se distribuyó en España, Bolivia y Argentina, pero que hoy es casi imposible de encontrar) y ponerlo a disposición de los lectores a través de una peculiar forma de crowdfunding o mecenazgo en mi web. Hasta el momento la iniciativa me ha dado algunas satisfacciones, permitiéndome contactar con lectores, editores y periodistas a quienes ha convencido mi forma de hacer literatura y que ya se han interesado por mis futuros trabajos. Esa era la idea.


Have you published in electronic format?
Aside from my old blog and my collaborations in various Websites as a literary critic and author, back in April, I decided to publish a PDF version of my story “Los ojos de Sarah” (published in 2010 in an anthology that was distributed in Spain, Bolivia and Argentina, but is now impossible to find) and make it available to readers through a peculiar form of crowdfunding or sponsorship in my Webpage. To date this initiative has given me some satisfaction, has allowed me to connect to readers, publishers and journalists who have appreciated my writing and have shown interested in my future projects. That was the idea.


 

¿Qué blogs, revistas electrónicas u otros sitios en internet recomendarías para descubrir a autores noveles hispanohablantes?
Siento ser un poco crítico con este asunto. Durante casi tres años fui un blogger bastante activo, centrado sobre todo en el mundo del relato breve, en el que logré cierta repercusión como conocedor del género. También colaboré en varias revistas digitales con artículos, reseñas y entrevistas a autores. Llegué incluso a dirigir durante seis meses una revista digital de crítica literaria con la que quise hacer las cosas de un modo plural y serio. Pero debo reconocer que terminé desencantado de todo por varios motivos, así que desde 2010 apenas leo bitácoras o revistas literarias en la red. Tampoco demasiadas publicaciones periódicas en papel, la verdad, pues a través de las redes sociales (que han sustituido a la “blogosfera” en muchos aspectos) termino leyendo cosas concretas de las que he tenido noticia por otros autores, críticos y lectores en cuyo criterio suelo confiar.


Mi desconexión de blogs y revistas digitales tiene que ver también con una simple falta de tiempo, ya que ahora más que nunca prefiero trabajar en mis textos y leer a ciertos narradores que todavía no conozco en profundidad. Aprender me interesa más que “estar al día”, de modo que leo a maestros pendientes y me mantengo al margen del submundo literario. Quizá venga de ahí, finalmente, mi mencionado desencanto, ya que en su momento acabé algo saturado de un medio copado por la crítica apresurada frente a la creación y el trabajo (con excepciones como las de Vicente Luis Mora, por ejemplo, con cuyas opiniones a veces no coincidí pero que, sin duda, siempre se tomó en serio la labor en su bitácora, cosa que también hace Jorge Carrión, por citar otra excepción). Las páginas digitales literarias fueron un medio en el que creí ver en su día una alternativa pero que, como dije ya en 2009 en una extensa entrada (ganándome varios enemigos), con el tiempo ha ido reproduciendo (con muy dignas excepciones, insisto) la inercia y los vicios de buena parte de la prensa cultural tradicional, como la falta de criterio, el endiosamiento de algunos popes, los intereses comerciales, la inmediatez, el morbo y el amiguismo. A este panorama hay que añadir el problema de los anónimos y la lamentable moda de algunos blogs pseudoliterarios y bastante agresivos que, sin talento ni ética, se convierten a menudo en caldo de cultivo de los peores pecados capitales de las letras en español, es decir, la envidia y el desprecio por el trabajo de los demás.


Otra de aquellas benditas excepciones (una de las mejores) fue durante una década la revista digital "Los Noveles", coordinada por el peruano Salvador Luis, que nos permitió a muchos leer a colegas de otras latitudes que de otro modo nos habrían pasado desapercibidos. En la red permanece disponible el archivo de la revista para que los lectores puedan seguir descubriendo por sí mismos algunos autores interesantes de entre todos los que pasaron por allí. En ese sentido, también destacaría la labor en los últimos años de otras revistas digitales latinoamericanas como "Hermano Cerdo" (México) y "Big Sur" (Argentina). 


What blogs, electronic magazines or other Web places would you recommend for discovering new Spanish-speaking writers?  
I apologize for being a bit critical on this subject. I was a pretty active blogger for almost three years, focusing mainly on the subject short story writing, and was considered knowledgeable in this genre. I also published articles, book reviews and interviews with authors in various online magazines. I even directed for six months an online magazine on literary criticism where I hoped to do things in a serious and plural fashion. I must admit I ended up disenchanted with everything for various reasons, therefore, since 2010, I barely read blogs or online literary magazines. Actually, I don’t consult many printed periodicals either since I end up reading through social media (which has substituted the blogosphere in many aspects) specific things from other writers, critics and readers whose criteria I usually trust.


Another reason why I disconnected from blogs and online magazines is because I don’t have time. Now more than ever I prefer to spend time working on my writing and reading certain authors who I still only know superficially. I prefer to learn rather than be up to date, so I read masters I have been meaning to get to and I stay away from the literary underworld. It’s possible that my aforementioned disenchantment comes from that in the end. At that time, I got fed up with a medium saturated with hurried criticism (with few exceptions such as Vicente Luis Mora with whom I didn’t always agree but, undoubtedly, always took literary criticism very seriously in his blog, same as Jorge Carrión, just to cite another exception). At one time, I thought I could consider literary Websites an alternative but, as I already explained in detail in a blog entry back in 2009 (and as a result gained several enemies), these sites have been reproducing (with some notable exceptions, I insist) the inertia and bad habits of the traditional cultural press, such as lack of criteria, the glorification of certain literary gods, commercial interests, immediacy, a ghoulish instinct and favoritism. To this list you must add troublesome anonymous commentators and the deplorable trend of pseudo-literary blogs, some quite aggressive, but despite their lack of talent or ethic, they often become a place to cultivate the worst capital sins in Spanish literature, meaning jealousy and lack of respect for the work of others.


Another blessed exception (one of the best) was, during a decade, the online magazine “Los Noveles,” edited by Salvador Luis from Peru, which allowed many of us to read the work of colleagues from other latitudes that otherwise would have gone unnoticed. Its archive is still available online so that readers can continue to discover on their own some interesting authors among those featured. Following that vein, I would also highlight the work of other online magazines in the recent past such as "Hermano Cerdo" (Mexico) and "Big Sur" (Argentina).


 

¿Cuáles son tus referentes en la literatura iberoamericana?
Me voy a quedar en la orilla americana del Atlántico y sobre todo con autores de relato breve. De españoles podemos hablar otro día, porque me extendería más de la cuenta. Para poder ser justo con todos los que siento que alguna vez han calado en mí como lector y escritor, debería dar razones y no limitarme a elaborar una simple lista, pero entiendo que no hay espacio ni paciencia para tanto, así que mencionaré a cuatro en particular, quizás algo menos obvios (porque Cortázar, Onetti, Quiroga, Rulfo, Arreola y compañía son ya ineludibles y los doy por supuestos): Felisberto Hernández, Francisco Tario, Salvador Elizondo y Juan José Saer. A Borges le admiro formalmente y me parece un maestro pero, y espero que se me perdone la herejía, nunca conseguí conectar con su literatura. También me interesaron en su momento Fogwill, Walsh, Bolaño, Andrés Rivera y Hebe Uhart.


Entre los grandes dinosaurios de la novela hispanoamericana me quedo más con obras concretas que con trayectorias completas, es decir, con los mejores libros (a mis ojos) de Vargas Llosa, García Márquez, Alejo Carpentier, Roberto Arlt e incluso del Carlos Fuentes de la primera época. Como ves, casi todo bastante predecible, pero no se me ocurre ninguna rara avis que destacar como referente entre mis lecturas latinoamericanas de narrativa, salvo, tal vez, Manuel Puig, Silvina Ocampo y Rafael Pinedo.


Who are your major influences in Ibero-American literature?  
I’ll stick to the American coast of the Atlantic and will especially focus on short story writers. We can talk about Spanish writers another day, since I could write at length on this subject. To be fair to all those who have made an impact on me as reader and writer, I should provide explanations and not limit myself to writing a simple list, but I understand that there are space constraints and patience limitations, so I will narrow it down to four, perhaps less obvious, authors (because Cortázar, Onetti, Quiroga, Rulfo, Arreola and company are already unavoidable and I consider them a given): Felisberto Hernández, Francisco Tario, Salvador Elizondo and Juan José Saer. I formally admire Borges and I consider him a master but, and I hope my blasphemy will be forgiven; I was never able to connect with his writing. At one point, I was also interested in Fogwill, Walsh, Bolaño, Andrés Rivera and Hebe Uhart.


Among the great dinosaurs of the Spanish American novel I prefer to stick to specific works as opposed to complete works, that is to say, with (in my opinion) the best books by Vargas Llosa, García Márquez, Alejo Carpentier, Roberto Arlt and even Carlos Fuentes in his early period. As you can see, it’s quite predictable, basically. I can’t think of any rare writers to highlight among my Latin American influences in fiction except perhaps Manuel Puig, Silvina Ocampo and Rafael Pinedo.


 

¿Qué otros escritores han tenido influencia en tu obra?
Tengo sudores fríos ante la perspectiva de mi mala memoria y de quedarme en el name dropping, pero me gustaría que cada vez que me sentara a escribir narrativa (voy a dejar aparte la poesía, que escribo más por intuición) se me pegara algo de la sabiduría de Chéjov, el filo de Dostoievski, el nervio de Bulgákov, la contundencia de Hamsun, la imaginación de Lem, la ironía de Hrabal, el pensamiento de Mann, el genio de Kafka, la agudeza de Calvino, el tempo de Pavese, la originalidad de Buzzati, el tono de Pessoa, la voz de Céline, la ingeniería de Stendhal, la envergadura de Flaubert, la pericia de Yourcenar, la ética de Camus, el empeño de Conrad, la lucidez de Orwell, la densidad de Woolf, la curiosidad de Huxley, el poso de Hawthorne, la fiebre de Poe, la desmesura de Melville, la inmensidad de Faulkner, la honestidad de Steinbeck, el torrente de Miller, la pasión de Bradbury, la sensatez de Cheever, la frescura de Shepard, la mirada de Carver, la temperatura de Coetzee, la delicadeza de Kawabata o la potencia de Akutagawa. Tengo conciencia de haber intentado imitar en algún momento a varios de ellos y a otros muchos que ahora olvido, de manera torpe y con resultados paupérrimos, por supuesto. Es decir, sin merecerme todavía ninguna de esas influencias.


De todos modos, no creo que la literatura sea un compartimento estanco y, al menos en mi caso, está conectada siempre con la vida. También el arte, la música o, sobre todo, el cine, influyen a menudo en mi trabajo, a veces con la fuerza de una marea, aunque luego no esté yo a la altura y, de vez en cuando, naufrague en el intento. Quién pudiera escribir con la rabia de Francis Bacon, el desgarro de Egon Schiele, la crudeza de Lucian Freud, el deseo de Van Gogh, el desamparo de Hopper o la luz de Modigliani. Quién pudiera atrapar en un texto un plano de Béla Tarr, la ambición narrativa de Bergman, Herzog y Kubrick o la poética de Tarkovsky o Wong Kar Wai. Quién pudiera darle un mazazo al lector con el martillo de Wagner, instalar en su mente una maravilla mecánica de Bach o hacerle vibrar en el mismo estado de gracia que Mozart o Beethoven. Quién pudiera trasmitirle en un texto lo que una descarga de Led Zeppelin o un solo de Hendrix, abrazarle con la voz de Leonard Cohen o hipnotizarle con los paisajes sonoros de Philip Glass, Zbigniew Preisner o Shigeru Umebayashi. ¿Dije arte? Pues quién pudiera también dejar al lector con la boca abierta, como Messi.


What other writers have influenced your work?  
I’m breaking into a cold sweat because of my bad memory and the danger of name dropping, but each time I sit down to write fiction (I’ll leave aside poetry which I write instinctively) I would like some of Chekov’s knowledge to rub off on me, as well as Dostoyevsky’s sharp edge, Bulgakov’s spirit, Hamsun’s force, Lem’s imagination, Hrabal’s irony, Mann’s thought, Kafka’s genius, Calvino’s acute sharpness, Pavese’s tempo, Buzzati’s originality, Pessoa’s tone, Céline’s voice, Stendhal’s engineering, Flaubert’s breadth, Yourcenar’s skill, Camus’ ethic, Conrad’s determination, Orwell’s clarity, Woolf’s density, Huxley’s curiosity, Hawthorne’s quietness, Poe’s fever, Melville’s excess, Faulkner’s immensity, Steinbeck’s honesty, Miller’s torrent, Bradbury’s passion, Cheever’s good sense, Shepard’s freshness, Carver’s eye, Coetzee’s temperature, Kawabata’s gentleness or Akutagawa’s power. I’m aware that I have tried to imitate a number of them at some point, and others I now forget. I have done so in a clumsy way and with poor results, of course. And by that I mean I don’t yet deserve any of these influences.

Any way, I don’t think literature is a stagnant compartment, and, at least in my case, it’s always connected to life. Also art, music, or specially film, often influence my work, sometimes with the power of a tide, even if later I’m not on par and occasionally go adrift during the attempt. If only I could write with Francis Bacon’s rage, Egon Schiele’s emotional tear, Lucian Freud’s crudeness, Van Gogh’s desire, Hopper’s helplessness or Modigliani’s light. If only I could catch a shot by Béla Tarr, the ambitious narrative of Bergman, Herzog and Kubrick, or the poetry of Tarkovsky or Wong Kar Wai. If only I could whack readers with Wagner’s hammer, install in their minds some marvelous mechanics by Bach, or make them vibrate in the same state of grace as Mozart or Beethoven. If only I could transmit in writing what a electric shock by Led Zeppelin would, or a solo by Hendrix. If I could only embrace readers with Leonard Cohen’s voice or hypnotize them with sound landscapes by Philip Glass, Zbigniew Preisner or Shigeru Umebayashi. Did I say art? Then if I could only leave readers dumbfounded, like Messi.


 

¿Qué nuevos autores hispanohablantes recomendarías?
No sé si delimitar por edad o por cantidad de libros publicados eso de “nuevos”, así que espero que no se moleste nadie, pero en esto tengo bastante claro qué escritores hispanoamericanos me han interesado más en los últimos cinco años: Antonio Ortuño, Alberto Chimal, Valeria Luiselli, Eduardo Halfon, Javier Payeras, Katya Adaui, Edmundo Paz Soldán, Fabián Casas, Samanta Schweblin, Juan Terranova, Mariana Enriquez, Marcelo Luján, Andrea Jeftanovic y Gustavo Nielsen, con más recorrido, pero a quien descubrí en 2009. No están todos los que son, ni de lejos, pero sí son, desde luego, todos los que están. Una vez más, sólo he nombrado a autores de un lado del Atlántico, porque si menciono a los nacidos en España no acabo, ya que conozco a demasiados, aunque de hacerlo empezaría, sin duda, por Jon Bilbao y Ricardo Menéndez Salmón, tal vez los mejores narradores de mi generación, por encima de otros más atentos a lo mediático que a la literatura.


What new Spanish-speaking authors would you recommend?
I’m not sure if I should base my criteria for “new” on age or on amount of books published, so I hope not to upset anyone. One thing I’m positive about is what Latin American authors I have been most interested in over the last five years: Antonio Ortuño, Alberto Chimal, Valeria Luiselli, Eduardo Halfon, Javier Payeras, Katya Adaui, Edmundo Paz Soldán, Fabián Casas, Samanta Schweblin, Juan Terranova, Mariana Enriquez, Marcelo Luján, Andrea Jeftanovic and Gustavo Nielsen, who has a longer trajectory but only I discovered in 2009. This is not a comprehensive list, not even close, but I would recommend all the writers I included for sure. Just to reiterate, I have only mentioned authors on one side of the Atlantic, if I were to mention those born in Spain I would never finish since I know so many. However, if I had to start a list, it would surely begin with Jon Bilbao and Ricardo Menéndez Salmón, who are perhaps the best writers of my generation, well above others who pay more attention to media coverage than literature.


 

¿En qué estás trabajando ahora?
Como te decía antes, en acabar mi primera novela (antes de que ella acabe conmigo), una breve pero intensa alegoría de este presente a ratos descorazonador que estamos viviendo, con una Barcelona casi apocalíptica de fondo y contada en primera persona por un personaje muy especial para quien realidad y sueño parecen dos orillas de un mismo río. Por fin, después de cinco años escribiendo distintos géneros y desechando varios originales por mediocres, creo que he encontrado del todo mi voz como narrador en esta novela y estoy muy satisfecho con lo que está saliendo, lo que, viniendo de mí, no es poca cosa, ya que soy un perfeccionista casi enfermizo cuando reviso lo que escribo y tengo varios cajones llenos de cadáveres nada exquisitos.


Aparte de ese libro, estoy terminando el guión de un cortometraje para una productora de Los Ángeles que, si todo va bien, pronto se rodará allí en inglés. Adentrarme en el mundo del guión cinematográfico era otro de mis retos pendientes y creo que lo estoy haciendo paso a paso y de la mejor manera posible. Se trata de un texto para el que he estado estudiando y analizando mucho cine desde hace tiempo. Es decir, aprendiendo, creciendo, divirtiéndome y apasionándome, algo que un escritor nunca debe olvidar hacer, porque es la única manera de conmover luego al lector/espectador.


Me gusta afrontar desafíos y experimentar con otras formas de contar historias, por eso estoy trabajando también en otros proyectos, como una obra breve de teatro, un álbum infantil ilustrado y, por supuesto, un buen puñado de cuentos. En resumen, tardé muchos años en empezar a escribir, pero llego con fuerza y muchas ganas.


What are you working on now?  
As I mentioned before, I’m finishing my first novel (before it kills me). It’s a brief but intense allegory of this, at times, disheartening present we live in, with an almost apocalyptic city of Barcelona in the background and narrated in the first person by a very special character for whom reality and a dream state seem two of the same. Finally, after two years of writing different genres and tossing aside numerous original manuscripts as mediocre attempts, I believe I have found my voice as a writer in this novel and I’m very satisfied with the results. I’m a perfectionist, almost obsessive-compulsive, so coming from me, that means a lot. When I edit my writing and I keep numerous drawers full of cadavers and not precisely exquisite ones.


Aside from this book, I’m finishing the script of a short film for a producer in Los Angeles. If all goes well, it will soon be filmed in English-language there. Writing a film script was one of my pending challenges and I believe I’m doing it step by step and the best possible way. I have been studying and analyzing a lot of films for this text for quite some time. By that I mean, learning, growing, having fun and being impassioned, all activities that a writer should never stop doing, since it’s the only way to later move the reader/audience.


I like to face challenges and experience new ways of telling stories; therefore I’m also working on other projects, such a short theater play, an illustrated children’s album and, of course, a good number of short stories. To summarize, it took me many years to begin writing but I’m doing it now with force and a lot of enthusiasm.


 

¿Cómo te gustaría que fueran las bibliotecas del futuro?
De entrada, que siguieran siendo bibliotecas públicas. Tal y como están las cosas en los últimos años, ya supondrá un pequeño milagro poder contar aún con el apoyo de las administraciones a la conservación y difusión del libro. Si además de la necesaria labor documental y de archivo, las bibliotecas potenciaran su papel educativo o divulgativo, y si se convirtieran cada vez más en espacios consagrados al acto en sí de la lectura, mucho mejor. Me refiero a espacios abiertos al público, diáfanos, participativos y adaptados a los avances tecnológicos, donde se integraran todas las vías posibles para disfrutar de la lectura y fomentarla, con acceso a cualquier archivo digital pero sin dejar nunca de lado la experiencia sensorial de la lectura “analógica”.


En mi biblioteca ideal los bibliotecarios se convertirían a veces en prescriptores y gestores culturales. Conozco a unos cuantos que están deseando poner en marcha decenas de iniciativas pero que suelen encontrarse (sobre todo en esta España de recortes sociales) con problemas de presupuesto y algún que otro prejuicio burocrático. Pero en esa perfecta biblioteca del futuro seguiría habiendo siempre un espacio, una suerte de templo o refugio, en el que poder seguir leyendo en silencio, un silencio sólo interrumpido por el paso de las hojas de un libro. Algunos tienen sus iglesias. A otros, como yo, apenas nos quedan las bibliotecas.


How would you like future libraries to be?
To begin with, they should remain public. The way things are going lately, it will be a small miracle if we can continue to count on government support for the preservation and promotion of books. It would be great if libraries could boost their role in education and outreach as well as become spaces dedicated to actual reading; all this in addition to their much needed work in archives and documentation. I’m talking about spaces open to the public, with an open floor plan, which would encourage participation, and would be adapted to new technologies. Spaces that integrate all the available resources to enjoy and promote reading, spaces that allow access to any digital archive yet never give up the sensory experience of “analog” reading.


In my ideal library, librarians would become at times cultural prescribers and promoters. I know a few who would like to launch numerous initiatives but are faced with budgetary deficits (especially in the Spain we see today, plagued with cutbacks in social services) and some bureaucratic prejudice. But in this perfect library of the future there would always remain a space, a sort of temple or refuge, where one can read in silence, a silence only interrupted by the noise of moving pages in a book. Some have their churches. Others, like me, barely have our libraries.


Foto de M.
Photo by M.

1 comment:

  1. Interesante entrevista, sobre todo, porque revela al lector y a muchos aprendices de escritores que el escritor no nace por generación espontánea sino cuando asume que el oficio es fruto de la lectura y , a través de ella, de la tradición cultural.
    Enhorabuena.

    ReplyDelete